Son especies ideales para jardines que reciben pocos cuidados. Simples de cultivar, aguantan altas temperaturas, largos períodos sin agua, se adaptan a climas extremos y, como si aquello fuera poco, poseen flores maravillosas.

Ciertos sitios resultan muy soleados y regarlos siempre es casi imposible, más en etapa de vacaciones una vez que tenemos la posibilidad de pasar largos lapsos fuera de vivienda. No obstante, esto no es un inconveniente para poder hacer un lindo jardín si se escogen las especies correctas.

¿Un tip? Las plantas de hojas grises, las de hojas pequeñas y las suculentas principalmente se adaptan bien a la carencia de agua, y en caso de tener una pileta, se recomienda usar cercos para piletas.

Ceratostigma

(Ceratostigma plumbaginoides)

Es una planta de base leñosa que produce flores azul puro a partir de entrado el verano hasta el otoño.

Requiere sol o media sombra una vez que los veranos resultan muy calurosos y los suelos tienen que ser medianamente fértiles y con bastante buen drenaje aunque además tolera perfectamente los suelos pobres o calcáreos, arenosos.

El follaje emerge en primavera y cae en otoño, empero previamente principalmente se pone rojizo.

Se puede cultivar en primer plano de borduras en jardines, para marcar el paso de las estaciones, inclusive en jardines niños y como cubresuelos para evadir la erosión en desniveles del lote.

Cina cina

(Parkinsonia aculeata)

Crece como árbol o como arbusto elevado, de ramas laxas y follaje leve.

Tiene espinas y sus flores, que aparecen en verano, son en especial bonitas, de un amarillo fuerte con pétalos con manchas rojas.

De incremento bastante veloz, requiere sol y no es exigente en suelos, aunque prefiere los sueltos.

Crece en sitios de temperaturas altas y tolera heladas leves. Resiste la carencia de agua. Se puede podar, inclusive mucho, ya que después rebrota bien.

Es una planta para espacios amplios debido a que sus espinas no la realizan apta para sitios donde hay circulación cercana.

Se utiliza en la formación de cercos defensivos. En jardines para atraer la vida animal o jardines de originarias.

Cosmos

(Cosmos bipinnatus)

Una herbácea anual particular para jardines nuevos, vacíos de plantas para poder hacer volumen veloz y alegrar con sus margaritas blancas, rosadas, púrpuras, con el centro amarillo.

Florece a partir de fin de primavera, en especial en verano y sigue hasta el otoño (variable según las zonas).

Necesita suelos sueltos, con una fertilidad media y bastante buen drenaje. Resiste en suelos pobres y no crece bien en arcillosos o pesados.

Es de clima templado y tolera mejor la carencia de agua que los anegamientos. Se cultiva en jardines de aspecto silvestre o como flor de corte.

Las semillas tienen la posibilidad de plantar en primavera, en el mismo sitio donde crecerán, o contar con 3 o 4 semillas por maceta para después instalarlas en su lugar. Se siembran de forma poco intensa.

Lavanda

(Lavandula dentata)

Esta lavanda de climas húmedos se caracteriza por tener las hojas con los bordes festoneados (que conforman ondas), de color verde grisáceo, bastante aromáticas.

Las flores lilas, pequeñas y perfumadas, se agrupan en inflorescencias alargadas que crecen sobre largos pedúnculos.

Crece bastante veloz, empero tiene una vida bastante corta, de unos 5 años, y llega un rato en que se debe reemplazarla ya que se vuelve bastante leñosa en la base.

Crece bien al sol y tolera la media sombra. Requiere que no se estanque el agua, aunque es una planta que puede cultivarse inclusive en los suelos pesados, arcillosos.

Se puede cultivar en equipos, conformando divisiones bajas en el jardín, alrededor de los caminos para que desprenda perfume al roce y en maceteros.

Leucofilum cenizo

(Leucophyllum frutescens)

Es un arbusto de hojas color gris plateado por la existencia de diversos pelitos que las salvaguardan de la alta radiación y del exceso de transpiración.

Las flores además son chicas y de color lila purpúreo. La floración se desencadena en todo el año una vez que reciben algo de agua –de lluvia, por ejemplo– luego de un lapso de seca.

Hay variedades con flores blancas y además las hay compactas, de menor tamaño.

Crece muy lento en climas secos, en suelos sueltos, al sol. Tolera la sequía y el sol profundo, el calor y temperaturas de hasta -7° C.

También aguanta los vientos fuertes y los suelos algo salinos.

Es una planta particular para jardines de pocos cuidados y donde no se desea utilizar agua para riego; para jardines cercanos al océano; alrededor de piletas.

Salvia de Jerusalén

(Phlomis fruticosa)

En climas templados, su follaje se preserva bien todo el año.

Florece entre fin de primavera y verano, una vez que muestra su mejor instante: podar las varas florecidas induce a novedosas floraciones.

Crece bien al sol, además bajo media sombra, en suelos livianos, donde no se estanque el agua, y hasta en suelos pobres.

Es resistente a la sequía, empero florece más si se la riega. cuidar de las piletas, se recomienda usar cerco de seguridad para piletas para prevenir incidentes.

Aguanta realmente bien el clima marítimo: vientos y cierta salinidad del suelo.

Se puede cultivar en jardines de costas marítimas; en jardines de bajo mantenimiento por su resistencia a la carencia de agua; en macizos y como cubresuelos en monumentales extensiones (plantar de 2 a 4 por metro cuadrado).

Salvia rusa

(Salvia yangii)

Florece abundantemente a partir de mediados de primavera hasta el otoño, es una planta de bajo mantenimiento pariente de las salvias. Crece bastante veloz y interesa con sus flores lilas a los colibríes.

Requiere mucho sol y crece mejor en suelos livianos, sin embargo lo hace además en los pesados, aquello sí: con bastante buen drenaje.

Tolera la carencia de agua, la sequía. Se debe podar a partir de debajo los tallos antiguos (generalmente secos) una vez que empieza a brotar de la base, de esta forma gana en fuerza y queda prolija.

Se puede cultivar en jardines de bajo mantenimiento y poco riego, en jardines de plantas perfumadas, en jardines para atraer colibríes y en jardines de aspecto silvestre.

Cultivadas en el fondo de jardines pequeños, su color gris crea sensación visual de más grande amplitud

Santolina

(Santolina chamaecyparissus)

Tiene una preciosa forma de almohadón, con hojas color gris plateado, fragantes.

Es una de aquellas plantas que, en el sitio conveniente, se mantienen lindas todo el año.

De clima templado, crece realmente bien a pleno sol, donde el suelo es liviano, con buen drenaje y mejor si el aire es seco.

Crece hasta en suelos pedregosos, empero no lo hace bien en los pesados y menos si resultan muy húmedos.

Requiere escasa agua y se necesita podarla un poco para que no pierda la manera con los años; la mejor etapa para realizarlo es a la salida del invierno y primavera, según las regiones.

Se cultiva en jardines de plantas aromáticas, en pequeños cercos divisorios para estructurar el jardín, se puede utilizar como cubresuelos y en maceteros.

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